
Han pasado los años. Ricardo dice que ha aumentado la simpatía del partido en la provincia pero que ha disminuido la de su suegra. Ella esta autorizada a ser candidata a Senadora, basada en el acuerdo firmado por el PLD. El yerno considera que debe cedérsela. Ya reúne los requisitos.Además, le teme a Santiago Zorrilla y Roberto Rodríguez, candidatos a Senador y Diputado por el PRM, quienes gozan de tremenda simpatía y confianza en esa provincia.
Todo parece indicar que la Senaduría del PLD es una monarquía hereditaria. Tras fallecer el Senador electo, el trono le corresponde al hijo. Buscó su suegra provisionalmente. Hoy, reclama sus derechos, su herencia, su silla.
El caso es difícil. Me inclino a pensar que la suegra ha sido obediente, coherente, solidaria. No vaciló en ayudar su yerno, aceptando ser Senadora. ¿Qué suegra no se sacrificaría? Ha trabajado exactamente igual que todos los senadores, esgrimiendo más el barrilito que las leyes.
Tras un acuerdo con el Presidente de la República, el PLD decidió llevar como candidatos los mismos senadores. Recuerdan a Bosch y la dictadura con apoyo popular. Los peledeistas no tienen más alternativa que apoyarlos.
La suegra esta ahí, dispuesta a seguir con la cruz rumbo al calvario. Su yerno, cual Cirineo quiere ayudarla pero ella se siente fuerte. Pide respetar las reglas. Esta dispuesta a quedarse, aunque retrace cuatro años mas el volver a la cocina a hornear galletitas para sus nietos.
Si le dijeran “pero abuela, dale un chance a papá, descansa”, ella respondería: “mis hijos debemos respetar las normas y leyes de las
instituciones y el PLD dijo que los candidatos somos los senadores…dijo todos”.
Algunos yernos, por la tranquilidad del hogar, prefieren tenerlas a cierta distancia, pero aseguran que competir con ella en el campo político es la peor pesadilla. Prefieren abandonar el partido. ¿Qué pasara con la Senaduría en El Seibo? Veremos.